miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL CANON BÍBLICO

Para empezar este estudio definiremos la palabra Biblia en el amplio sentido de la palabra. La Biblia es el nombre con el cual se ha designado desde hace mucho tiempo atrás las Sagradas Escrituras de la Iglesia Cristiana.

El nombre Biblia deriva del griego y luego del latín, y significa "Los Libros". La designación bíblica es de "La/s Escritura/s" y, en un lugar, "Las Santas Escrituras" (Ro.1:2). La ausencia de adjetivo delante de la palabra Biblia revela que los que lo empleaban consideraban que estos escritos:

1. Formaban por sí mismos un conjunto concreto y determinado.

2. Eran superiores a todas las otras obras literarias.


Estos escritos sin par son, pues, los libros por excelencia. La Etimología del nombre Escritura, en singular como en plural, permite hacer la misma constatación, hecho tanto más notable cuanto que aparece frecuentemente en el N.T. con el sentido implícito del término griego Biblia (Mt. 21 :42; Hch. 8:32). Por otra parte el plural neutro de este último término tiene un sentido colectivo, marcando el importante hecho de que la Biblia, no es meramente un libro, sino una gran cantidad de libros. Al mismo tiempo, el empleo en singular del término "Escritura" destaca el hecho de que la diversidad de redactores (Más de cuarenta) recubre una maravillosa unidad que revela una conducción inteligente, que no dejó de operar durante los más de mil años de su redacción.


Se cree que el primero en usar este término fue Juan Crisóstomo (347-407 a.C.). No se halla este título en la Biblia misma, donde dichos escritos se llaman simplemente la Escritura o las Escrituras (Hch. 8:32; 2 Ti. 3:16). Sólo el Antiguo Testamento es aceptado por los judíos, quienes no incluían en su Canon los Libros Apócrifos que figuran en las Versiones Católicas, y lo dividían en tres secciones: La "Ley", o sea el Pentateuco; los "Profetas", en que ponían algunos de los Libros Históricos, los Profetas Mayores (menos Dn. y Lm.) y los Doce Profetas Menores; y los "Escritos", donde colocaban todos los demás. Se atribuye a Esdras haber dado su forma final al Canon Judío, con un total de 39 libros. Los 27 del Nuevo Testamento fueron escritos por los apóstoles o por autores íntimamente asociados con ellos.

Los nombres "Antiguo Testamento" y "Nuevo Testamento" se usan desde el final del siglo II, con el fin de distinguir entre las Escrituras Cristianas y las Judías. La mayor parte del Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, pero algunas porciones pequeñas están en arameo (Esd. 4:8-7:18; 7:12-26; Jer. 10:11; Dn. 2:4-7:28). El Nuevo Testamento, con excepción de unas pocas palabras y oraciones que se escribieron en arameo, fue escrito en griego común del mundo helénico (koiné).

La Biblia Protestante contiene 66 libros: 39 (Antiguo Testamento) y 27 (Nuevo Testamento).

La Biblia Católica Romana contiene 73 libros: 46 (Antiguo Testamento) y 27 (Nuevo Testamento).

El “Antiguo Testamento” Católico Romano dentro de sus 46 libros que lo conforman, contienen agregados a los libros de Ester y Daniel. El "Antiguo Testamento" Evangélico contiene 39 libros que son los mismos del Canon Judío. Los 7 libros adicionales de los Católicos Romanos son conocidos también como "Apócrifos", los cuales formaban parte del Antiguo Testamento de la Versión Griega o conocida como la Septuaginta o LXX, o también traducción de los Setenta, destinada a los judíos de la Dispersión.


CONSERVACIÓN Y TRANSMISIÓN DE LA BIBLIA



A pesar de que fue escrita a través de un periodo de más de mil años, la Biblia ha llegado a nosotros en un admirable estado de preservación. El descubrimiento reciente de los rollos del Mar Muerto, algunos de los cuales datan del segundo y tercer siglos a.C., corroboró la sorprendente exactitud del texto hebreo que poseemos hoy. En cuanto a la exactitud del Nuevo Testamento, existen 4,500 manuscritos griegos que datan desde 125 d.C. hasta la invención de la imprenta, versiones que se remontan en antigüedad al 150 d.C., y citas de porciones del Antiguo y del Nuevo Testamento de los Padres de la Iglesia desde las postrimerías del primer siglo.

Las divisiones por capítulos y versículos es relativamente moderna: se inició en el siglo XI, según se cree, por el erudito Lanfranco, y fue completada en su forma actual por R. Estien­ne, en 1551.

De todos los libros que la Humanidad ha co­nocido, ninguno ha ejercido tanta influencia como la Biblia. El primer libro editado en la imprenta fue la Biblia, marcando así el paso a la Era Moderna. Autores famosos han tomado de ella tema para realizar sus creaciones. Obras de teatro, grandes músicos y literatos, programas de cine y televisión tienen por tema la Biblia o en ella encuentran inspiración. Este Libro inmortal que ha enjugado las lá­grimas del triste e iluminado la risa del alegre y ha sido la base de innumerables empresas misioneras alrededor del mundo.

Completa o en parte, ha sido traducida a más de mil idiomas, y provee la base doctrinal a centenares de iglesias en culturas y situacio­nes muy diversas.